¿Por qué?
Quien más quien menos añora su infancia. Es un hecho.
Cuando hablamos de gamers, sin embargo, esta niñez suele ir acompañada de algunos juegos concretos a los que dedicamos muchísimas horas, generalmente solos, ya que por entonces no había internet jugando una y otra vez.
En mi caso podría elaborar una extensa lista hablando de los lemmings, sim city, capture the flag, doom, dark forces, monkey island, Indiana Jhones, Blade runner, X wing, F15 y un largo etc…
Pero claro, yo era un jugador exclusivamente de PC.
También recuerdo las recreativas de los bares con el típico tetris, el metal slug, los king of fighters, los snow brothers, bomberman…
La gente que creció con consolas, no podrán olvidar otros clásicos como Sonic, Mario, Donkey kong, Zelda, final fantasy…
Y los de las nuevas generaciones, supongo que crecieron con alguna generación de Pokemon en sus manos.
Los inicios y sus problemas:
Esos juegos pese a estar completamente desactualizados hoy en día, son juegos que recordamos siempre con cariño e incluso llegamos a idealizar en nuestras cabezas y en algún punto, siempre nos entra cierta morriña pensando, me gustaría echarme una partida a…
El problema es que ninguno de estos juegos funciona ya en los ordenadores de hoy en día y ni que decir de las consolas.
Sin embargo, este sentimiento fué el que llevó a algunos programadores a crear emuladores.
Hoy por hoy hay tropecientos emuladores de cualquier consola.
Periféricos y máquinas
Pero los emuladores, no conseguían reproducir del todo las sensaciones de ciertos juegos.
A veces daban problemas de compatibilidades, o tenían bajadas en el rendimiento, además de que no es lo mismo jugar con un teclado, que con un joystick de recreativa o un mando de una supernintendo.
Eso llevó a la construcción de periféricos para emular lo más posible esa experiencia, pero también, se empezó a ver una venta de segunda mano de consolas clásicas y un repunte bastante significativo en la compra de las mismas.
Tanto que el precio de estás se disparó durante un breve periodo por encima incluso de su precio original en algunos casos.
La ola
Ante esta nueva ola de retrogamers, las propias compañías en algunos casos y programadores y constructores en otro vieron un pequeño nicho de mercado sin explotar.
Hoy en día podemos encontrar réplicas exactas de las consolas originales y recreativas, incluso en una versión de tamaño reducido, emuladores para móvil, remakes de juegos clásicos.
Y no solo eso, se organizan competiciones internacionales en algunos juegos como street fighter o incluso hay algunos retos guinnes al respecto como el del video a continuación.
Conclusión:
Sin duda es un fenómeno curioso digno de estudio y no podía evitar dejaros algunas palabras al respecto.
Juguéis al juego que juguéis y por el motivo que sea.
Al final, lo único importante es que a vosotros os guste y disfrutéis la experiencia.